La Gimnástica nace como un club multidisplinar y con propósito de continuidad. Pese a que la única sección que se mantiene desde su origen es la del fútbol, la entidad mantiene a lo largo de su periplo vital secciones de baloncesto, balonmano, ajedrez, atletismo, fútbol e incluso ciclismo. Al tratarse Segovia de una ciudad pequeña pero muy próxima a Madrid, la capital del acueducto vive de cerca la explosión de especialidades deportivas como el baloncesto, siendo pionera en la celebración de partidos. Incluso mantiene una sección que, con cierta irregularidad, se mantiene hasta los años 60.

El primer partido de baloncesto que se disputa en Segovia lo organiza la Gimnástica.  El 25 de junio de 1933 tiene lugar un encuentro de basket – ball en el descanso de un partido del equipo de fútbol. Los contendientes son el América y la propia Gimnástica Segoviana, y el resultado es favorable a los primeros (42-38). La reseña del partido en El Adelantado no por ser escueta es menos interesante. El cronista reconoce su desconocimiento de las reglas del baloncesto por lo que se manifiesta «imposibilitado de hilvanar una crítica» aunque ofrece datos relevantes como que en la plantilla del América juegan tres segovianos que forman ese día con la Gimnástica y que además uno de ellos – Jesús – es internacional.  Para reflejar los jugadores que forman por ambos conjuntos el cronista sufre un poco a la hora de ubicar a los jugadores como centro, delanteros y defensas. Jesús; Manolo, Félix; Serrano y Andrés son los pioneros del baloncesto en Segovia. También juega Polidura para los locales «en la segunda parte»[1]. En el América juegan Villate, Duplat o Julio, todos ellos internacionales. La Gimnástica de baloncesto juega más partidos en los años sucesivos, como el que le mide al conjunto del Regimiento de Infantería 31 y que concluye con victoria del equipo militar por un apretado 32-34. Corre el mes de junio de 1934 y, para la ocasión, el Stadium Chamberí habilita una parte del recinto como cancha de ceniza para la práctica baloncestística. Son los propios jugadores los que acondicionan el terreno de juego y al terminar los partidos acaban negros por la polvareda que se levanta con el bote del balón. La breve reseña del encuentro publicada por La Libertad de Madrid refleja la gran asistencia de aficionados «que aplaudieron constantemente las bonitas jugadas de ambos equipos pues el tanteo fue durante todo el partido muy igualado». Por la Gimnástica juegan F. Serrano, Sandines, M. Serrano, Jacinto Serrano y J. Cubillo, mientras que por el Regimiento disputan el partido Checa, S. López, Arteaga, Gómez y Gandones en un encuentro dirigido por Borbe[2].

La Gimnástica, que a mediados de los años 30 mantiene a una decena de jugadores «especializados en basket – ball» conserva su sección de baloncesto hasta bien avanzado el siglo XX, aunque sin continuidad. Con la Guerra Civil el baloncesto desaparece de la agenda gimnástica para retomarlo en 1954, en la que un equipo participa junto al Imperio del Frente de Juventudes en el Grupo I del Campeonato Regional en su segunda categoría. La plantilla gimnástica la componen Valero, Rebollo, Lafuente, Escorial, C. González, Velasco, J. González, Gómez, Escudero y García, juegan sus partidos en el Campo de los Padres Misioneros. Durante la campaña el joven equipo segoviano logra una buena renta de victorias, destacando Rebollo capaz de anotar la friolera de 31 puntos en un partido.  El equipo gimnástico concluye en segunda posición después de derrotar al Telefónica en una eliminatoria de desempate que otorga el subcampeonato a los gimnásticos, también empatados a puntos con el Imperio del Frente de Juventudes. Por desgracia el interés por el baloncesto para el club nunca es definitivo, en la temporada siguiente el equipo no compite y no es hasta la temporada 65-66 cuando retorna a la competición en la Tercera División o Trofeo Gonzalo Aguirre. Ese equipo, que juega sus partidos en el pabellón Enrique Serichol tiene en su plantilla a Pepe Luis, Fernando, Félix Grande, Estirado, Berzal, Tabanera, Merino, Fernando Gil y Cantalejo. El entrenador es Jacinto Serrano y ante la imposibilidad de encontrar camisetas con los colores azulgrana para jugar, el club opta porque sus jugadores vistan con camiseta azul y pantalón blanco. Sus rivales son el C. Ateneo; Antibióticos de Madrid; R. Lulio o Tajamar entre otros.  Los partidos en el Serichol están cargados de interés y los espectadores los viven con pasión, tanta que los propios jugadores piden a los aficionados tranquilidad porque los gritos de los incondicionales llegan a perjudicar a los gimnásticos.

[1] El Adelantado de Segovia, 26 de junio de 1933. Pág. 4.

[2] La Libertad (Madrid), 27 de junio de 1934. Pág. 8

Fuente bibliográfica: De Andrés J. ( 2019) Gimnástica Segoviana. Una historia de supervivencia. Almería. Círculo Rojo.

Foto portada: Equipo de baloncesto de la Gimnástica en los años 60. De pie: ¿? Luis Ibáñez, Goya, Jesús. Agachados: ¿? ¿? Juanjo y Berzal / G.S