Manu González muestra cautela con respecto al rival que le ha tocado en suerte a la Gimnástica de camino a la final por el ascenso a la Segunda B. «El Villarrobledo tiene un buen campo, con gente muy animosa en la grada y estaría muy bien que tuviéramos el apoyo de los nuestros allí», explica. Al tratarse de un desplazamiento más corto, los aficionados segovianos tendrán la posibilidad de acompañar al equipo en mayor número que los que fueron a Murcia en la eliminatoria anterior.

En lo futbolístico el preparador madrileño de la Gimnástica reconoce las virtudes de un rival «peligroso, con jugadores de calidad algunos de los cuáles ya saben lo que es jugar en Castilla y León». Si como todo apunta el partido es el sábado, el equipo adaptará la semana de entrenamientos para ejercitarse lunes, martes y miércoles, descansar el jueves y viajar el viernes para entrenar en el escenario del partido.