Juan de la Mata no se fía del Santa Marta. El segoviano sabe de las dificultades de jugar en un campo de césped artificial, con un equipo joven – como él – y que presiona mucho al poseedor del balón amparados en su vitalidad juvenil. De la Mata, consolidado en el equipo como mediocentro, o en defensa de tres como ante el Almazán, no considera estar disfrutando de más minutos de los esperados al principio de campaña. «Confío mucho en mi trabajo. Siempre espero jugar», dice. Con respecto a su demarcación favorita, el futbolista asegura no tener preferencias. «No me preocupa dónde jugar, con hacerlo me conformo, eso es lo importante», apunta.

En su temporada de consolidación como jugador de la Gimnástica, a Juan de la Mata le «toca» ejercer de padrino de algunos jugadores jóvenes que suben con asiduidad a los entrenamientos de la primera plantilla. «Es lo mejor que puede hacer el club, permitir que chicos jóvenes entrenen con nosotros. Así se hace cantera», explica. «El año pasado era yo el que completaba entrenamientos y ahora son ellos. Si puedo ayudarles en algo, encantado», concluye.